부산대학교 도서관

Summary:This article aims at outlining and correlating different aspects of the diagnosis « antral gastritis ». The histo-pathological findings, as well as the endoscopic pictures, are described, and attempted correlated to each other, and to associated conditions.The chronic, and chronic active, types of inflammation are described, with their histo-pathological sub-classifications.When considering the inflammatory process of the antral mucosa in general, the correlation between endoscopy and histology is found to be poor, especially in the case of an endoscopically normal antrum. The erosive lesion, often associated with active inflammation, may be identified endoscopically. Likewise, the end stage of a chronic inflammation, the distinct mucosal atrophy, is macroscopically manifest. However, an endoscopic identification of the intermediary stages of the inflammatory process, presents problems. And a differentiation between superficial and atrophic types gastritis cannot be made endoscopically with any reliability. Thus, the diagnosis of antral gastritis will have to depend on a histological evaluation of guided biopsies.Considering the biologically / topographically oriented classification system, the « simple, chronic antral gastritis » may correspond to the « type B gastritis », which, by definition, always involves the antrum.Some pathogenetic aspects of the antral gastritis are considered : Concerning a possible infectious genesis, the Helicobacter pyloriis considered. The associated chronic active gastritis always affects the antrum. However, the exact role of H. pyloriin the gastritic process, remains unclear. Further, some controversial views are outlined, concerning the significance of duodeno-gastric reflux in the development of antral gastritis. Experimental studies show a damaging effect of duodenal contents on the antral mucosa. Clinical reports, however, do not unanimously confirm such findings.Special attention is devoted to the erosive process and its correlation to the inflammatory process. Erosions of the stomach are most often localized in the antrum. Even though an inflammatory genesis for the erosive process has never been unanimously declared, erosions very often appear in connection with a superficial, active gastritis. And erosions in the antrum are often designated « erosive antral gastritis ». Further classifications and prognostic evaluations of erosions are based on the combined, correlated results of endoscopy and histology, and are briefly outlined in the article.Special reference is made to erosive prepyloric changes (EPC). This is an endoscopic, graded, diagnosis, depicting temporary red spots and erosions, appearing, at intervals, on a basis of stable, prominent prepyloric fold formations. EPC is regarded as a chronic, fluctuating condition. The correlation between endoscopy and histology supports this view by outlining fluctuations in the inflammatory process, which parallel the endoscopic gradings. Studies indicate that the formation of EPC may be initiated by stress.
Resumen:El presente artículo correlaciona diversos aspectos del diagnóstico de « gastritis antral ». Se describen tanto los datos histopatológicos como las imágenes endoscópicas, con un intento de correlacionarlos, tanto entre sí como con otras patologías asociadas.Se describen los diversos tipos de inflamación : crónica, crónica activa, así como sus subdivisiones histopatológicas.Cuando se considera de manera global el proceso inflamatorio de la mucosa antral puede decirse que la correlación entre endoscopia e histología es mediocre, muy especialmente ante la presencia de una mucosa antral normal en endoscopia. La endoscopia puede reconocer una lesión erosiva, asociada frecuentemente a un proceso inflamatorio activo. Verosimilmente, el estadio final de la inflamación crónica, es decir la atrofia mucosa, tiene expresión macroscópica. Sin embargo, la identificatión endoscópica de estadios intermedios del proceso inflamatorio ya crea más problemas. La diferencia entre gastritis superficial y gastritis atrófica no es reconocible, de manera fiable, por la endoscopia. En consecuencia, el diagnóstico de gastritis antral depende de una evaluatión histológica basada en la toma de biopsias dirigidas. Si consideramos una clasificación basada en datos biológicos y topográficos, la « gastritis antral crónica simple » parece corresponder a la gastritis de tipo B, la cual, por definición afecta siempre al antro.Tomamos en consideratión algunos aspectos patogénicos de la gastritis antral: el papel del Helicobacter pylori como factor patogénico, infeccioso es sometido a análisis. La gastritis crónica activa asociada al mismo afecta siempre al antro. De todos modos aun no se ha elucidado el papel de Helicobacter pylori en el proceso gastrítico. Se toman en consideratión elementos de controversia tales como el significado del reflujo duodenogástrico en el desarrollo de la gastritis antral estudios experimentales demuestran el efecto agresivo del contenido duodenal sobre la mucosa antral. Sin embargo los datos clinicos no confirman de manera unanime tales observaciones. Atención especial merece el desarrollo de la erosión, y su correlación con el proceso inflamatorio. Las erosiones gástricas se localizan más frecuentemente en el antro. Aunque no se acepta de manera unánime la existencia de un mecanismo patógenico inflamatorio, las erosiones aparecen a menudo en relatión a la presencia de una gastritis superficial activa. Además se suele designar a las erosiones antrales con el término de « gastritis erosiva antral ». Se revisan brevemente las clasificaciones y elementos de pronóstico relativos a las erosiones, basados en una correlación entre los resultados de la endoscopia y de la histología.Se otorga especial referenda a las modificaciones erosivas pŕepilóricas (MEP). La valoración endoscópica comporta : una clasificación en grados, un diagnóstico, la descripción de existencia de manchas rojas y de erosiones temporales, que aparecen intercurrentemente, sobre una base estable que sería la constituída por pliegues prepilóricos persistentes. La MEP está considerada como una afección crónica y fluctuante. La correlación entre endoscopia e histología habla en favor de un proceso inflamatorio que evoluciona en paralelo a los grados hallados en la endoscopia. Algunos estudios indican que la formatión de MEP se inicia con un estado de stress.